El tiempo pasa las personas crecemos, maduramos y envejecemos. Es ley de vida.
Nuestro cuerpo necesita nutrientes y energía para reponer todos nuestros elementos.
A través de la historia, el organismo ha sido capaz de adaptarse a diferentes situaciones en las que disponíamos de más o menos nutrientes.
Una mayor longevidad plantea nuevos retos médicos, sociales y económicos.
Cambios en la piel de las personas mayores.
La piel cumple muchas funciones:
- Percibe el tacto, el dolor y la presión
- Controla el equilibrio de líquidos.
- Ayuda a controlar la temperatura corporal
- Lo protege del medioambiente.
- Contiene también fibras de colágeno que dan soporte y fibras de elastina con el fin de proporcionar flexibilidad y fuerza.
¿Qué es lo que nos hace envejecer más rápido?
Fumar, beber alcohol, maquillarse demasiado, vivir con estrés o llevar una vida sedentaria son algunos de los hábitos que te hacen envejecer más rápido.
La piel está compuesta por tres capas de tejido:
Epidermis.
Es la más externa, y su función principal es la protectora. producción de queratina, función almacenamiento y distribución de melanina para proteger al organismo frente a la radiación UV.
Dermis Con el paso paso de los años se reduce la actividad de la asimilación de colágeno. Todo ello reduce el grosor y elasticidad de la piel, se acentúan las arrugas y pliegues cutáneos. Se produce un hundimiento de los rasgos faciales se pierden tonicidad y firmeza, tanto a nivel facial como corporal.
Los pelos, las uñas, las glándulas sudoríparas y sebáceas.
La pérdida de pelo en mayores suele ser normal se debilita, y es visible la disminución de la cantidad del cabello que se produce a lo largo del proceso de envejecimiento
El pelo restante se vuelve fino y cambia de color. En las mujeres aumentan el crecimiento del vello facial (barbilla, cejas y labio superior) .
Por otra parte, las uñas crecen poco, se debilitan y se estrían son más propensas a las infecciones.
A medida que se va envejeciendo también disminuye la producción de sudor por con lo que se altera la función termorreguladora.
Desciende la actividad de las glándulas favoreciendo la pérdida de hidratación cutánea Y aumenta la sequedad de la piel.
El cuidador debe lavarse las manos antes y después de cada cambio de pañal, uso de guantes para evitar transmitir infecciones.
Hidratación corporal
La hidratación facial y corporal es imprescindible para garantizar el mantenimiento de la integridad cutánea.
prurito. |
La frecuencia en el aseo del pelo en personas mayores se recomienda realizar un lavado semanal y aumentar la frecuencia en casos en los que exista mayor producción de grasa, aclararlo con abundante agua.
En los ancianos que están encamados, la higiene, el secado y el peinado del cabello suelen realizarse en la misma cama.
Para ello, se dispone de dispositivos específicos, como lava cabezas para personas encamadas.
Cuando se utilizan, se recomienda colocar una toalla sobre los hombros, y puede ser necesario emplear también una funda de plástico para evitar que la cama se moje.
Cuidado de pies y uñas
Una adecuada higiene que comienza con un lavado con agua tibia y un jabón un buen secado (prestando especial atención a los pliegues interdigitales), y la posterior aplicación de una crema emoliente o aceite de almendras dulces en toda la superficie del pie.
La edad elevada se caracteriza por una disminución generalizada de la ingesta de alimentos debida a varios fenómenos:
Pérdida de piezas dentarias y desgaste de las restantes.
Atrofia de las glándulas salivales, disminución de la secreción salival, lo que compromete la masticación, la deglución y la preparación del bolo alimenticio. debilitamiento de la mucosa bucal.
Para mantenerla sana debe realizarse:
Una correcta limpieza de boca y encías empleando pastas y enjuagues dentales fluorados.
Prestar atención a los signos de posibles infecciones (especialmente si se usan inhaladores).
Las prótesis dentales totales o parciales deben retirarse y limpiarse diariamente con una solución desinfectante en un recipiente adecuado.
Han de ser inspeccionadas visualmente para detectar posibles alteraciones. .
Exposición solar
Las personas mayores deben pasear a diario, y para ello se recomienda la aplicación de crema solar adecuado en función de su tipo de piel en las zonas expuestas a la radiación solar (cara, calva, cuello, escote, manos, brazos, piernas y pies)
Utilizar gorras o sombreros de ala ancha y gafas de sol.
El protector solar debe aplicarse entre 15 y 30 minutos antes de la exposición solar y renovarse cada 2 horas para proteger la piel de la radiación UV y evitar las quemaduras solares.
A partir de los 40 años suelen detectarse «lentigo solar», y suelen aparecer en las zonas corporales que han estado más expuestas al sol.
Las personas mayores también pueden presentar una lesión precancerosa en ocasiones similar a una verruga, y que se manifiesta con picor.
Es importante facilitar una adecuada educación sanitaria, tanto a las personas mayores como a los familiares y cuidadores.
Ferrándiz C, Fonseca E, García A, Guillén C, Belinchón I, Redondo P, et al. Adaptación española de la guía europea para la evaluación y tratamiento de la queratosis actínica. Actas Dermo-Sifiliogr. 2014; 105(4): 378-393.
García FP, Pancorbo PL, Soldevilla JJ, Blasco C. Escalas de valoración del riesgo de desarrollar úlceras por presión. Gerokomos. 2008; 19(3): 136-144.
García FP, Pancorbo PL, Verdú J, Soldevilla JJ, Rodríguez M, Gago M, et al. Eficacia de los productos para el tratamiento de las úlceras por presión: una revisión sistemática con metaanálisis. Gerokomos. 2007; 18(1): 36-51.
González E, Guerra A. Cuidados de la piel y las uñas del anciano. Más Dermatol. 2016; 25: 15-26.
González M, Sáiz A. Nutrición en personas mayores. XV Curso on line de atención farmacéutica. Atención al anciano frágil (dependiente). El farmacéutico. 2018; 558(2): 34-42.
Guía de actuación para la prevención y cuidados de las úlceras por presión. Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco Osakidetza, 2017.
Sancho A, Albiol R, Mach N. Relación entre el estado nutricional y el riesgo de presentar úlceras por presión en pacientes incluidos en el programa de atención domiciliaria.
https://genotipia.com/por-que-envejecemos/
https://www.discapnet.es/areas-tematicas/canal-senior/especiales/higiene-y-cuidados-del-adulto-mayor
Juana Mª Diaz Martinez, TCAE.
Comentarios
Publicar un comentario