PREVENCIÓN  Y CURACIÓN DE  LRCD.  

1ª Parte.


Desde el punto de vista nutricional.


Hoy día  sabemos que la nutrición y la hidratación juegan un papel fundamental tanto en la prevención de heridas, como en la cicatrización, estableciendo un aporte extra de nutrientes necesarios.

Una nutrición adecuada no la tenemos en cuenta como parte del tratamiento de los pacientes con heridas crónicas. 

Debemos saber el proceso que tienen  los nutrientes en el difícil proceso de la cicatrización y poder mejorar el tratamiento de las heridas crónicas.


Un  adecuado conocimiento de una alimentación básica junto con el aporte de los suplementos adecuados va repercutir en una mejora en la evolución de las heridas crónicas y una mejor  calidad de vida de los pacientes.




Debemos dar  respuestas útiles y basadas en evidencias científicas a los conocimientos  sobre como influye la nutrición en la evolución y curación de las heridas crónicas, poniendo al servicio de la persona con heridas los recursos necesarios para la prevención desde el punto de vista nutricional.



Entre los colectivos susceptibles de ser más vulnerables de sufrir heridas de difícil cicatrización, son personas mayores y personas con patologias crónicas graves.

 Los motivos que pueden causar un déficit nutricional en personas vulnerables son varios: 

• Malos hábitos alimentarios. 

• trastornos alimentarios.

El periodo máximo de falta de nutrientes que un paciente puede tolerar es variable y depende de la edad, del estado nutricional previo, de la masa muscular que posea y de la enfermedad de base que pueda padecer.


Existen  factores de riesgo que se relacionan con la aparición de heridas crónicas, como pueden se la diabetes, la obesidad, la edad, el consumo de fármacos.

Diabetes:  Una glucosa muy alta pueden interferir con la absorción de nutrientes.

Obesidad: Influye en la cicatrización de heridas entre otras causas por la afectación del colágeno que ocasiona problemas en la cicatrización de las heridas.

Edad: Con el envejecimiento se frena y enlentece la reparación de la piel, la ingesta y/o absorción de nutrientes disminuyen con la edad .

Consumo de fármacos :Hay fármacos que alteran el proceso de cicatrización son los antiplaquetarios, los antiinflamatorios. los corticoides, los quimioterapéuticos y los inmunosupresores.



No conocemos la ingesta ideal de nutrientes para evitar la aparición de heridas y para estimular su cicatrización ó cuando estás ya aparecen,  pero si conocemos que un aumento extra de proteínas de alto valor biológico en la dieta , nos va a asegurar las deficiencias nutricionales para prevenir estas lesiones como son  zinc y vitaminas A, C y E, y también de aminoácidos como la arginina. 


Durante el proceso de cicatrización se debe de aumentar el aporte de proteínas (carmes magras, pescado, huevos, lácteos), Vitaminas C y A, y minerales como el Zn, Ca, Cu y el Fe, (pimiento rojo, cerezas, fresas, naranja, huevo, frutos secos, lentejas, productos lácteos, etc.), así como mantener unos adecuados niveles de hidratación.

Es importante determinar las necesidades nutricionales del paciente con heridas crónicas teniendo en cuenta su edad, comorbilidades y aspectos psicológicos, fisiológicos, sociales y económicos.

La hidratación juega un papel vital en la reparación y conservación de la integridad de la piel. La deshidratación altera la cicatrización de heridas. 


La ingesta adecuada de líquidos es necesaria para apoyar el flujo sanguíneo a los tejidos lesionados y prevenir la degradación adicional de la piel. La ingesta de agua recomendada son 35ml/ Kg de peso corporal, para la curación de lesiones se recomienda 30-40 ml /kg

¿QUÉ OCURRE CUÁNDO LA PIEL SE DAÑA? PROCESO DE CICATRIZACIÓN. 

La piel sana es de color uniforme, textura lisa, bien hidratada y adecuadamente sensible al tacto, presión y temperatura. Cuando se altera la barrera natural de la piel también se deterioran parte de sus numerosas funciones, perdiendo humedad y elasticidad, volviéndose más proclive a las infecciones y a verse afectada por elementos exteriores..


Después de un traumatismo en la piel, se produce una herida y de manera inmediata empieza el proceso de cicatrización. 

Las heridas crónicas son una importante causa de morbilidad y mortalidad en todo el mundo que producen una disminución en la calidad de vida de los pacientes que las padecen. y presentan una escasa o nula tendencia a la cicatrización y que requieren para su cura, largos periodos de tiempo .

Factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión, Alteraciones nutricionales: desnutrición, deshidratación. 

Para poder realizar un diagnóstico y un tratamiento adecuado es imprescindible, valorar tanto del individuo como a la herida  ya que, en la actualidad, es bastante frecuente que, ante un paciente con úlceras, solo nos centrarnos en la lesión es muy importante la  necesidad de la implicación de cuidadores familiares o profesionales.

 Objetivos para valorar a un paciente con una adecuada nutrición:



• Determinar el estado nutricional del paciente y su capacidad para satisfacer las  necesidades  nutricionales.

• Determinar las preferencias alimentarias del paciente. 

• Determinar el número de calorías y el tipo de nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales. 

• Ajustar la dieta (es decir, proporcionar alimentos con alto contenido proteico;  aumentar o reducir las calorías; aumentar o disminuir las vitaminas, minerales o suplementos), según sea necesario.

 


• Crear un ambiente placentero durante la comida. 

• Facilitar a higiene bucal después de las comidas. 

• Dar la oportunidad de oler las comidas para estimular el apetito. 

• Establecer los alimentos según lo prefiera el paciente. 

 • Determinar la ingesta y los hábitos alimentarios    del paciente. 

• Establecer metas realistas a corto y largo  plazo.  

 • Comentar los gustos y aversiones alimentarias del paciente. 

 • Valorar los esfuerzos realizados para conseguir    los objetivos.

 • Disponer una derivación/consulta a otros miembros del equipo asistencial, según  corresponda.                   

        

• Controlar los alimentos/líquidos ingeridos y calcular la ingesta calórica diaria, según  corresponda.

• Determinar, el número de calorías y tipo de nutrientes necesarios para satisfacer las exigencias nutricionales. 

• Elegir suplementos nutricionales, según corresponda

• Instruir al paciente y a la familia sobre la dieta prescrita. 

• Remitir al paciente para recibir educación y planificación de la dieta, si es necesario.

• Dar al paciente y a la familia ejemplos escritos de la dieta prescrita.

 Manejo de líquidos.

• Vigilar el estado de hidratación (membranas mucosas húmedas, pulso y presión sanguínea adecuados). 

 • Distribuir la ingesta de líquidos en 24 h. :

 • Evaluar el nivel actual de conocimientos del paciente acerca de la dieta que debe comer.

 • Explicar el propósito de la dieta.

 • Instruir al paciente sobre las comidas permitidas y  prohibidas.

 • Enseñar al paciente a planificar las comidas adecuadas.

   Cualquier miembro del equipo asistencial puede realizarlo. 

 • Un cuidador.

 • El propio paciente. 

• Personal mínimamente formado.

 Las enfermeras cobran aquí vital importancia al ser las que realizan el adiestramiento tanto de otros profesionales como de pacientes y familiares

   SITUACIÓN FISIOPATOLÓGICA 

Debemos de conocer como afecta las enfermedades que padece el paciente a su alimentación.


 Apetito e ingesta: donde se recogerán datos acerca de los cambios en el gusto o el apetito. 

  • Estado de la dentición, 
  • Problemas de masticación o disfagia, 
  • Cambios en la tolerancia a los alimentos.
  • Grado de autonomía. 



La importancia de una detección precoz en una desnutrición cuando está todavía en la etapa presintomática, antes de que se produzca, es muy importante.

De esta manera, sí se pueden poner en marcha mecanismos de prevención.


Si pretendemos detectar el riesgo nutricional para prevenir el daño motivado por el deterioro en un paciente, no podemos permitirnos contemplar pasivamente cómo se deteriora el organismo, dando tiempo a que el daño se agrande hasta que se pueda medir con herramientas rudimentarias de alto costo .

 No es ético.



Juana Mª Diaz. TCAE.

BIBLIOGRAFIA.

CUIDADOS NUTRICIONALES EN HERIDAS CRÓNICAS Coordinadoras Mercedes López-Pardo Martínez Secretaria científica de FESNAD. Vocal del comité científico de ADENYD. Enfermera educadora en nutrición. Dra. M.ª José de la Torre Barbero Enfermera Unidad de Úlceras Vasculares, Hospital Universitario Reina Sofía, Córdoba

Nutrición Hospitalaria Cribado nutricional y eficiencia

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.35 no.4 Madrid jul./ago. 2018  Epub 18-Nov-2019

https://dx.doi.org/10.20960/nh.2040 


DOCUMENTO TÉCNICO GNEAUPP Nº XII - GVA

cuidados20.san.gva.es/documents/16591/468906/NUTRICION+E… · Archivo PDF









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